Somos La Piccolina
Misión
"Nuestra misión es lograr una experiencia única de compra para nuestros clientes, al igual que ofrecer productos de alto valor nutricional, manteniendo el control de máxima calidad en nuestros procesos, recursos humanos, proveedores y materia prima"
Visión
"Somos una empresa poblana líder en producción y venta de productos lácteos y embutidos, naturales y artesanales, de máxima calidad. Nos distinguimos por nuestra experiencia de compra personalizada y totalmente satisfactoria."
Valores
Pasión
Disciplina
Responsabilidad
Trabajo
Ética
Superación
Nuestra historia
Desde las raíces de la familia Berra Mazzocco, arraigadas en la pasión por el comercio y el servicio, se gestó el embrión de lo que hoy conocemos como Piccolina. Todo comenzó en Chipilo, Puebla, donde la Sra. Cecilia Berra Mazzocco, nuestra amada madre, se sumergió en el mundo empresarial desde temprana edad, ayudando a crear una de las primeras tiendas de lácteos y embutidos, "La Nave Italia".
El año 1990 marcó un hito trascendental para la familia Galeazzi Berra. Don Agustín, Doña Ceci, Cecilia, Luis, Agustín, Julieta y Alex se unieron para dar vida a "Piccolina de Chipilo", bajo la brillante inspiración del Sr. Agustín Galeazzi Bortolotti, nuestro apreciado padre.
La primera Piccolina, ubicada en la 31 Poniente, contó con el cuidado y carisma de nuestro hermano, el recordado Guti, quien con su arduo trabajo y encanto convirtió a nuestra tienda en un rotundo éxito.
Paralelamente, nacía una pequeña fábrica bajo el cuidado de Doña Ceci y Don Agustín. Hoy, tras una considerable inversión en infraestructura y equipamiento, esta fábrica se ha transformado en "Picconatura SPR de RL".
El año 1999 trajo consigo un cambio significativo, con la partida de Guti. Fue entonces cuando Alex asumió el timón, infundiendo su trabajo y pasión para impulsar el crecimiento y la mejora continua de nuestra empresa.
A lo largo de los años, hemos expandido nuestro legado. Desde la apertura de Piccolina Mirador en 1993, pasando por Piccolina Bulevar Atlixco y otras ubicaciones, hasta la incursión en nuevas plazas como Piccolina Sonata y Piccolina La Condesa en la CDMX, cada paso ha sido un desafío que hemos abrazado con determinación.
No obstante, el crecimiento va más allá de la expansión física. En 2011, Alex, Julieta y Luis, decididos a perfeccionarse como empresarios, buscaron la guía de un coach de negocios. Este fue el inicio de una transformación interna que se reflejó en una nueva imagen para Piccolina, cortesía de Diseño 2, que ha sido clave en nuestro éxito continuo.
Hoy, en el 2024, nos encontramos en un punto crucial de nuestra historia. Continuamos educándonos en materia financiera, reimaginando nuestro modelo de servicio al cliente y aspirando a convertirnos en una franquicia reconocida a nivel nacional. Con cada desafío, reafirmamos nuestro compromiso con la excelencia y el servicio que nos han caracterizado desde nuestros humildes comienzos en Chipilo.